Fuente: Instagram @happyfilmfox

En los últimos años el estrés se ha convertido en la enfermedad del siglo XXI sobre todo entre los trabajadores y oficinistas, así que para tratar de contrarrestar esto se instalaron sacos de boxeo en la calle. 

¿Cuántas veces no has caminado en la calle con ganas de golpear a alguien o algo? Si nunca te peleaste en el metro no eres un verdadero Godín lomo plateado. 

Hace algunos meses la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el estrés como uno de los padecimientos más comunes entre los empleados, cosa que afecta a nivel físico y mental y que puede tener serios estragos en la salud de una persona.

Por lo general los trabajadores que se encuentran en las grandes urbes son los que se ven más afectados por mayor contaminación acústica, contaminación ambiental, ritmo de vida más frenético y menor contacto con la naturaleza.

Esto no quiere decir que los foráneos no tengan estrés, sólo que están acostumbrados a un ambiente más sano.

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Es por eso que un grupo de diseño decidió crear un aparato que ayude a bajar o contrarrestar este padecimiento e instalaron un saco de boxeo en la calle, para que el transeúnte, que así lo requiera, descargue su estrés golpeando el saco.

Fue durante la New York City Design Week 2019 que se presentó la iniciativa por parte de un grupo de jóvenes que pertenecen al colectivo ‘Don’t take this the wrong way’ (no te lo tomes a mal).

El objetivo es que las personas que se sientan frustradas o enojadas descarguen su ira en contra de estos aparatos ubicados en plena calle y así evitar que se desquiten con personas, elementos de tránsito u otros objetos como los cestos de basura.

A través de sus redes sociales el colectivo presentó los primeros prototipos instalados en las calles de New York.

Junto a las imágenes los jóvenes escribieron el siguiente mensaje: «El concepto explora el diseño de espacios comunes para las emociones que todos enfrentamos. Las frustraciones que van más allá y que suceden porque somos humanos».

“El saco de boxeo público ofrece una salida para estas emociones como un medio para desarrollar una forma más saludable de abordar los problemas personales y colectivos en un entorno público”, explicaron.

Por ahora estos objetos se encuentran por algunas de las vías más transitadas de New York.