Fuente: Aldo Barrera

¿Cuántas veces no te has enfermado por el frío en la oficina? Aunque parezca algo tan sencillo, lo cierto es que  el uso de aire acondicionado en la oficina puede bajar la productividad.

La Administración de Seguridad y Salud Ocupacional de Estados Unidos (OSHA, por sus siglas en inglés) recomienda que los empleadores mantengan el termostato entre 68 grados Fahrenheit (20 ºC) y 76 ºF (24,5 ºC).

En México el aire acondicionado o ‘clima’ como dicen los foráneos, debe estar en 20 grados centígrados.

Aún así hay muchos compañeros de trabajo que quieren usarlo más frío de lo normal, lo que ocasiona que muchos más empleados tengan padecimientos respiratorios.

Según un estudio publicado por la Universidad del Sur de California y el Centro de Ciencias Sociales de Berlín WZB en el que participaron más de 500 personas en la capital alemana reveló que el aire acondicionado sí afecta de alguna forma la productividad de los Godínez.

Si ya no aguantas el aire acondicionado, puedes planear unas buenas vacaciones.

«Se han realizado muchos estudios que muestran que las mujeres prefieren los interiores con temperatura más alta que los hombres, sin embargo nadie vio el efecto de estas diferencias en el rendimiento. Demostramos que la batalla por el termostato no se trata solo de la comodidad», señala a BBC Mundo la doctora Agne Kajackaite.

¿Cómo llegaron a esa conclusión?

De las personas que se prestaron para e experimento se hicieron dos grupos: en uno se usó la temperatura promedio recomendada por la OSHA; en el otro condiciones con clima más gélido. Se les pidió que realizarán ciertas tareas de habilidad matemática y concentración.

El resultado los del primer grupo lograron cumplir con la tarea correctamente y los del segundo tuvieron algunas dificultades para realizar la tarea, sobre todo problemas de concentración.

También se descubrió que los hombres son más productivos con el aire acondicionado frío, mientras que las mujeres trabajan mejor con temperaturas más elevadas.

La solución: escuchar a los empleados y tratar de encontrar un punto medio o cambiar los lugares estratégicamente para no afectar la productividad de ninguno de los Godínez.

Es así que el uso de aire acondicionado en la oficina puede causar que baje tu productividad. Pide a tus jefes que tomen en cuenta esto.