Seguramente, al menos una vez ha sido víctima del día de los inocentes y, para que no te pase de nuevo, te explicamos por qué se celebra esta peculiar efeméride.

La fecha es el 28 de diciembre.

El origen de esta tradición tiene que ver con un acontecimiento histórico para la religión del  catolicismo que ha prevalecido con el paso de los siglos hasta nuestro tiempo.

Si sospechaste que estaba relacionado con el nacimiento de Jesucristo, estás en lo correcto: pocos días después de eso el rey Herodes ordenó la matanza de todos aquellos niños menores de 2 años de edad en Belén.

Es por eso que se les conoce como santos inocentes.

Ahora bien, la costumbre de hacer bromas surgió en la época del Imperio Romano con las fiestas en honor a Saturno: consistían en invertir los papeles de amos y esclavos por unos días.

Posteriormente se transformó en la Fiesta de los Locos o de los Obispillos en la Edad Media: un niño era nombrado como Obispo por un día en el que se permitía absolutamente todo.

En países como Estados Unidos, la fecha de esta conmemoración es el 1 de abril.

Ahora ya sabes por qué se celebra el día de los inocentes cada 28 de diciembre y la decisión de ser la mente maestra de las bromas o la víctima es totalmente tuya.