Un pintor venezolano llamado Manuel Gallardo utiliza su arte para intentar “cambiar al mundo”.

Tote, como suele ser apodado, ha llegado a Nicaragua en un intento de contagiar su arte.

El venezolano de 53 años, que ha viajado a distintos países con su arte callejero que denomina «la utopía de Tote», imparte talleres de pintura en 2 centros de atención a niños de la calle y con discapacidad de la ciudad de Granada.

Gallardo, quien se declara un «activista» y «humanista», ha viajado a África y a Asia tratando de dejar una huella en el mundo, instruyendo a las personas en el arte. Su técnica consiste en usar sus dedos para pintar.

«Yo quiero a través de mis acciones de lo que yo hago transmitir un mensaje humanitario para que el 000.0.1 se inspire y cambie. Ahora estoy en Granada y si inspiro a una persona en Granada y esa persona ayuda a otro y a otro y a otro, aunque sea uno. Eso significa la utopía de tote, tratar de cambiar la indiferencia del mundo.»