La vida laboral no es fácil y hay algunos días en los que por más que queramos nos es más difícil mantener el entusiasmo y la deslumbrante sonrisa. Sin embargo, el hecho de que sea lunes, haya mucho trabajo, mucho tráfico o la quincena todavía parezca lejana no tiene impacto en un hecho cuya validez es universal: los Godínez somos golosos, por tanto, no sorprende a nadie que las mejores formas de hacer feliz a un godín suelen incluir comida.

  • ¡Viernes! Ya es fin de semana y el cuerpo lo sabe. Es común que este sea el día en que los godínez vamos al trabajo con mejor actitud y por supuesto, con ganas de celebrar lo que sea. Si por alguna extraña razón hay algún oficinista que no irradia felicidad la mejor intervención incluye unos buenos chilaquiles, con salsa, queso, crema y por supuesto una Coca-Cola fría para acompañar.
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  • Compra 2 y paga 1. A veces los Godínez somos muy predecibles, no importa cuál sea el producto en promoción lo utilizaremos como pretexto para convivir con nuestros compañeros y si nos gusta, buscaremos que se convierta en una nueva tradición en la oficina. Si, la fila a veces es larga, pero es una excelente oportunidad para saber un poco más de esa noble alma que ha decidido pagar la mitad de tu postre.
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  • Taquitos. Todos los problemas parecen más graves cuando faltan dos o tres días para la quincena. Cuando estamos en mood dramático cualquier petición del jefe o de nuestros compañeros parece un abuso y nuestra capacidad para inventar escenarios catastróficos se ve potencializada. No todos los súper héroes usan capa, el taquero es ese amigo que tiene las palabras adecuadas en el momento adecuado; cuando estamos exagerando nos lo hará saber y si nuestras quejas son comprensibles nos regalará un taquito de cortesía y una Coca-Cola en botella de vidrio mientras prepara nuestra orden habitual. ¿Qué sería de nosotros sin el señor de los tacos?
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  • Ascenso. ¡Felicidades Godínez! Has desbloqueado un nuevo nivel de tu vida laboral y ahora eres gerente. La alegría que sientes no se debe a que tendrás más trabajo o al nuevo sueldo (que evidentemente es una excelente noticia); sino a que por fin tienes la razón perfecta para celebrar con tus amigos y con tu querer. No escatimes en los detalles para que sea una celebración especial, si de plano no eres bueno para la cocina sé considerado con quienes te echaron porras en tu camino al nuevo puesto y pide una comida rica. No olvides comprar botanas y refescos suficientes para que el guateque duré hasta el desayuno.
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  • Día de pago. Amanecer y ver la notificación de tu banco informándote que ya depositaron es una de las mejores formas de despertar entre semana. No es extraño que ese día estés de mejor humor y seas el principal promotor de que a modo de dinámica de integración, se alargue la hora de la comida para visitar el changarro al que todos le han traído ganas los últimos 15 días. Hoy es día para relajarse, porque aunque haya mucho trabajo ya cayó el pago, repito ya cayó el pago.
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Es cierto que hay días en los que es más difícil ver el vaso medio lleno, pero hasta en los días más complicados tú sabes que para hacer feliz a un godín bastará con que lo dejes compartir sus platillos y antojitos favoritos con las personas que más quiere.